Día 11. El Norte, por fin - 25 julio 2008

A las 7.30am ya hacía bastante calor dentro de la tienda. Unos ciclistas que habían acampado después de nosotros ya se habían ido "con la fresca", y nosotros procedimos también a levantar el campamento. Cuando estábamos acabando se metió rápidamente la niebla, y nos preparamos para lo peor.

Hicimos raudos los 25km entre Wick y John O'Groats. Las ganas de gritar "¡LLEGAMOS!" me hacían apretar el acelerador, unido a que la carretera es bastante recta y que al haber dunas al borde del mar no te lo dejan ver. Tampoco hubiésemos visto mucho más lejos con esa bruma.

Antes de entrar en el pueblo nos desviamos a Duncansby Head, a ver sus acantilados. Había visto fotos y me recordaban a Os Aguillons de Cabo Ortegal. Pero no pudo ser, la niebla nos impedía ver nada. Caminamos por un sendero pero al poco preferimos dar la vuelta, porque ni veíamos ni oíamos el mar.

Decepcionados porque desde allí hubiésemos visto hasta Las Orcadas, dimos la vuelta a ver John O'Groats.

Creo que con estas fotos he sacado todo el pueblo. No hay nada salvo un aparcamiento para turistas, dos bares y lo que veis en las fotos. Hay alguna otra casa dispersa por la zona, pero nada más. Y eso que desde allí salen ferrys a las Orcadas. Mejor, más "fin del mundo" parece.

Seguimos hasta Mey, a 5km., donde paramos un momento a ver el hotel-castillo (y "su playa"). Desde aquí salieron McEwan y Boorman en Long Way Down.

Después nos desviamos por carreteras de pueblo hasta Dunnet Head, verdaderamente el lugar más al norte de Gran Bretaña. Y allí decidí marcar el territorio (bueno, lo decidió mi vejiga).

La carretera para llegar allí estaba salpicada de pequeños lagos, por encima del nivel del mar.

Paramos en Thurso a desayunar y echar gasolina, pues había leído algún relato sobre lo difícil que se hacía encontrarla a partir de aquí. Me gustó Thurso. Es ruda, áspera, en concordancia con su clima, como esperaba de una zona de pescadores en mares fríos. Las calles son anchas, en cuadrícula, con las construcciones de piedra gris y 3 plantas como mucho.

Seguimos adelante y al poco tiempo comienza a salir el sol. Vamos siempre viendo el mar, más cerca o más lejos, y observo que el terreno alrededor de la carretera es muy arenoso. Las pequeñas colinas que subimos y bajamos son viejas dunas. Vemos bonitas playas en las que apetecería bañarse, pero la supuesta temperatura del agua nos quita las ganas.

Iba disfrutando enormemente de la carretera, con sus subidas y bajadas, montones de curvas, asfalto y amplitud decentes cuando llegamos aquí.

A partir de esa curva la carretera se convertía a un solo carril con sus "Passing Places" y sus pasos de ganado. Rodeamos completamente ese Loch Eriboll y tras 30 cansados kilómetros -debido a los numerosos coches en dirección contraria- llegamos a la Smoo Cave. Supuestamente tiene unas cascadas pero allí no había ni gota de agua.

En Durness estaban en fiestas y prometían "Highland Games" (de esos de lanzar troncos y demás), pero no podíamos quedarnos. A partir de aquí los tramos de un carril y dos se alternaban peligrosamente, porque a veces no te esperabas que duraran tan poco. En esta zona aparecían los paisajes que siempre salen en las fotos de Escocia.

Después de 30km más o menos ya vuelve a ser de dos carriles, la vegetación ya no es tundra, sino hierba en su mayoría y se puede viajar más rápido.

Después de Unapool nos metimos por una estrecha carretera hacia Stoer y Lonchiver.

En el sitio más guapo nos tomamos un descanso.

Un rato después llegamos a Lonchiver. Me dispuse a rellenar el depósito y me encontré con la gasolinera más cara de toda GB: a 1.33£/lt.(1.68€). Así que eché 10£, se las pagué con la Visa y seguimos adelante.

Ahora la carretera era bastante ancha, pero sin arcén (siempre sin arcén). El asfalto siempre ajado por el paso de los inviernos. Largas rectas y curvas rápidas se suceden. Pasamos por delante del Ardvreck Castle camino de Ullapool.

Llegamos a Ullapool y preguntamos por el camping, que casualmente estaba a 2 calles en un extremo del pueblo. Se trata de un camping peculiar, pues tú entras, acampas donde quieras y por la mañana a las 9am pasan a recoger el dinero. Había un british (no sé si escocés, inglés o galés) con una FZ1 empeñado en que saliésemos con él de juerga. Le dijimos que nos veríamos luego en "el pub de la música en directo".

El pueblo tampoco es grande. Tiene la calle del muelle, una paralela y una perpendicular a ambas. Sin embargo se ve mucho ambiente, con bastantes bares, albergues, B&Bs, restaurantes. Me gustó.

Tomando una pinta en un bar con terraza observamos que el marisco está muy barato (para ser en libras estaba casi a precio de Asturias), pero no entra en nuestro presupuesto así que buscamos otro sitio. En el lugar elegido resultó que había un madrileño de erasmus en Polonia currando de verano allí. Curiosa mezcla para un curioso personaje con el que charlamos bastante. También resultó que el pub de la música en directo era ese.

Después de cenar nos hicimos la ya clásica ruta de las ales. Como era viernes había mucho ambiente nocturno, con los pubs llenos a rebosar. Y más cuando llegó el ferry de Lewis.

Volvimos al pub de la cena a ver si veíamos al de la FZ1, pero no dimos con él. Aún así las pintas que nos tomamos nos sirvieron para estudiar la fauna del lugar antes de irnos a la tienda.

Fue una jornada muy larga tanto de kilómetros como de cosas que vimos.

Jornada: 350km

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