Día 2. Invadiendo Inglaterra - 16 julio 2008.

El día amaneció despejado, y en el Canal nos recibieron algunos delfines. Un saludo diferente al que nos daba el destructor que vigilaba la entrada en Plymouth.

Tras desembarcar con 2 horas de retraso sobre lo previsto, recolocamos la tienda y las esterillas, a ver si conseguíamos ser un poco más aerodinámicos y tener más sitio en el asiento. Y funcionó, porque a partir de entonces tuve consumos no muy distintos a cuando no llevo nada.

Coloqué el gps en el soporte casero y pusimos rumbo a Cerne Abbas por el sur de Dorset: un territorio muy ondulado con carreteras estrechas y con bastante tráfico veraniego. Radares cada poco y en cada pueblo, y casas con tejados de paja, las antiguas, e imitación a paja, las modernas.

La primera cosa que me sorprendió fue encontrarme tapas de alcantarilla en medio de mi carril. Allí no tienen arcenes y no hacen cunetas, así que el agua de la carretera la canalizan por imbornales y alcantillado. Una gracia.

Llegamos a Cerne Abbas a ver el Gigante. Que sí, es gigante, pero se ve mal cuando se borra la cal que echan todos los años sobre las piedras que lo forman. No nos acercamos porque había que caminar e íbamos mal de tiempo.

Seguimos hacia Stonehenge, y paramos un momento en Sherborne porque nos llamó la atención la catedral.

Otra cosa que nos llamó la atención es que los cementerios y su iglesia, además de ser todos iguales y sin nichos ni muros altos, están en el medio de los pueblos.

Y llegamos a Stonehenge, donde estrenamos nuestro pase del Heritage.

Después arrancamos a toda leche rumbo a Gales, porque calculaba que íbamos justos para entrar en el castillo de Caerphilly. Hice caso al GPS y me llevó por carreteras secundarias que me hicieron perder más tiempo que yendo por la principal. Tras un puente en rasante donde casi saltamos me encontré una curvísima que me obligó a aplicar frenos fuertemente, moló.

A la altura de New-Port se montó un atasco de la leche por un accidente. Así que aún adelantando prudentemente entre coches nos hizo desistir de llegar a tiempo a ver el castillo por dentro. También me quitó la idea de ver un anfiteatro romano que hay allí cerca, el de Caerleon, y que dicen que pudo ser Camelot. http://www.dearqueologia.com/camelot.htm

Y llegamos a Caerphilly.

Después de eso seguimos por 120km hasta St.Clears, en Carmathenshire, donde teníamos el hotel. En todas las áreas de servicio de las autopistas hay McDonalds, o Burger King, o KFC o alguna de esas, así que en un McDonalds camino del hotel cenamos. No pudimos entrar a ver Carmathen, supuesto lugar de nacimiento de Merlín, aunque según webs no tiene nada del otro mundo.

El Travelodge, ya a las 10 de la noche de allí, nos sorprendió con una habitación bastante amplia.

Jornada: 550 km.

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