Día 5. Por el Lake's District - 19 julio 2008.

A las 5.30 de la mañana amaneció y empezó a haber más ruido de coches de paso, así que nos levantamos y desmontamos el campamento. Nos metimos a desayunar en la cafetería hasta cerca de las 8.30, con unos caretos de cansancio impresionantes. Tras lo de anoche me apetecía volver y mandarlo todo al carajo.

Seguía lloviendo cuando volvimos hacia atrás hacia cerca de Penrith, donde cogimos la estrecha carretera que lleva por el Kirkstone Pass a Windermere.

En Windermere se atrevió a salir levemente el sol y bajo él siguiendo el intenso tráfico circulamos hasta Keswick, centro neurálgico del parque natural. Las casas eran de piedra y nos recordaban que allí caen buenas nevadas. Me recordaban a las de San Emiliano, o Piedrafita de Babia. Era sábado de rebajas, y había un montón de gente. La mayoría de las tiendas se dedicaban a los deportes de montaña y había muchos outlets, pero no teníamos ganas de husmear.

Saliendo de Keswick hacia Bothel se puso a llover en serio otra vez. Un garrulo salió de un aparcamiento y casi nos tira. Mi espejo casi roza el suyo. No me explico que no nos vio ni él ni su acompañante, ¡yo iba con un chubasquero fosforito!

Cruzamos Carlisle por delante del castillo, cuyo asentamiento existe desde los romanos aunque el fuerte sea posterior. Y por fin llegamos a Escocia... y dejó de llover.

Nos desviamos a ver el Caerlaverock Castle. Para ello el tontón decidió que lo mejor era circular 15km por caminos de pueblo de esos de ir de un prado a otro, con sólo un carril, poca visibilidad y gravilla, mierda o hierba (o todo junto) en el centro de la calzada.

Con el miedo de no encontrar alojamiento otra vez, nos dirigimos al Travelodge de Dumfries, donde llegamos a las 14h. Pedimos habitación y no las entregan hasta las 15h, así que decimos que volveremos a las 15h, pero que no se la entregue a otra persona (no quisieron hacer reserva). Volvemos a las 14.45h y nos encontramos a la tía imbécil entregando habitaciones a todo el mundo. Casi nos deja sin ella, nos da la peor, y eso que se pagaban bien: 61£ (77€).

Dejamos la tienda secando en la habitación y nos vamos a ver la Sweetheart Abbey, a 15km. Con el buen tiempo y sabiendo que teníamos habitación nos animamos bastante.

Luego volvimos y estuvimos dando paseos por Dumfries buscando cibers, tomando pintas de ale (qué rica está la Abbot's) y cenando, antes de volver al hotel.

Hay que decir que no encontré ningún "ciber" en UK. Cada cafetería tiene su área WIFI, pero no hay ordenadores. Por eso no pude escribir nada en el blog durante el viaje, ni reservar futuros alojamientos, lo que me trastocó bastante los planes. Al parecer sí que los hay en los "youth hostels", pero no pisamos uno.

Jornada: 250km.

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