Día 14. Menudo fallo - 28 julio 2008

Nos levantamos llenos de picotazos, aunque no nos picaban. Mirando hacia el Ben Nevis veíamos pequeñas figuras que lo ascendían por un sendero. Nosotros no teníamos ni tiempo ni equipación para la excursión, así que sólo subimos por el valle, el Glen Nevis, hasta que se acabó la carretera.

Después de observar el paisaje, y que nos observaran los montañeros del parking, nos dimos la vuelta. Nos acercamos a ver el viaducto de Glenfinnan, ahora más conocido como el "viaducto de Harry Potter". De paso vimos el Glenfinnan Monument, dedicado a Bonnie Prince Charlie, el último Stuart, que desde este bonito paraje empezó su rebelión por la Corona. http://www.nts.org.uk/Property/26/

Volvimos a Fort William y comenzamos a bajar hacia Glasgow por la saturadísima A82. Tal era así que pintadas en diversos lugares pedían su desdoblamiento. Llegó un momento, que tras 20km a veintipico grados, y circulando entre 30 y 50km/h como un acordeón, me subió mucho la presión, y en mi cabreo decidí bajar por la carretera de Oban.

Aunque la carretera de Oban merece la pena y no tiene tráfico en comparación, en este caso fue una mala decisión, un fallo tremendo que no me perdonaré hasta que vuelva a Escocia a acabar lo que me quedó. La idea de bajar por la concurrida A82 era atravesar el celebérrimo Glen Coe y el no menos célebre Rannoch Moor.

Atravesábamos el Pass of Brander cuando dos Hércules nos sobrevolaron a escasos metros. Con la sorpresa no pudimos sacar buenas fotos.

Poco después llegamos a St.Conan's Kirk, una curiosa iglesia de primeros del s.XX. junto al Loch Awe.

En la otra orilla del lago nos desviamos hacia Inveraray, pudiendo observar el Kilchurn Castle, también común en muchas fotos de revistas. Nosotros no obtuvimos una buena visión, porque para eso había que salirse de la carretera y como siempre íbamos escasos de tiempo. Sólo conseguimos una mala foto que no le hace justicia.

Inverary nos sorprendió gratamente, con sus casas pintadas de blanco y negro. Nos refrescamos con bebidas y con el aire acondicionado del pub del Argyll, y comimos unos sandwiches. En el bar de turistas de enfrente había un gaitero dando la gaita, que con el calorazo que hacía aguantaba como podía todo el ropaje típico. Debe dedicarse a ello desde hace tiempo, porque le he visto fotografiado en una crónica de 2003.

Con apenas tráfico y por una bien asfaltada y entretenida carretera que atravesaba el puerto de Rest and Be Thankful (es más el nombre que el puerto, muy sencillín) llegamos al Loch Lommond.

Tras echarle un vistazo continuamos hasta Glasgow, donde nos alojamos de nuevo en el Etap de la otra vez (y esta vez con vistas). Aproveché de nuevo el aparcamiento para mecaniquear... esta vez un tensado del cable del embrague.

Por la noche a Pily empezaron a picarle los mosquitazos, y anduvo quejándose incluso 4 ó 5 días después.

Jornada: 290km.

Comentarios

  1. Pues yo no tengo queja de Oban. Me pareció un lugar pintoresco, aunque demasiado lleno de turistas para mi gusto...

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  2. No, a Oban no llegamos. Me hubiese gustado porque sí que leí que es un sitio guapo, pero no pudimos ir.

    La que digo que es fea es Fort William.

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