Un viernes de septiembre que fue puente en Asturias nos decidimos por hacer una ruta larga que tenía planeada hace tiempo. La había ido posponiendo porque me habían dicho que las carreteras estaban en muy mal estado. Así que fue una sorpresa encontrar casi todo el asfalto muy bien, quitando algunos trocinos que no llegaron a 2-3km cada uno.
La idea era meternos el pechugón por la mañana, comer en Caboalles, y por la tarde tranquilamente hasta casa. Pero como somos muy perezosos nos levantamos tarde y tuvimos que hacer la ruta al revés, porque el sitio de la comida era fijo.
Lo primero ruta por el Puerto de Ventana para pasar a León. Han pasado más de 10 años desde que pasé por primera vez y sigue igual, aunque el asfalto empieza a empeorar en algunas zonas (pocas), y tiene curvas con mucho verdín.
Llegados a Caboalles tocó buscar el famoso restaurante del pulpo. Tras consultar internet y haber pasado por delante y dar la vuelta lo encontramos. Se trata de un chigre viejo al lado de un restaurante más nuevo en la misma carretera general, por lo que no llama la atención en absoluto. Era un día laborable, así que sólo había 3 ó 4 nativos tomándose un vino antes de comer, y allí entramos como elefantes en una cacharrería a pedir de comer, una de lacón, una de pulpo y postre. Quedamos empachados y salimos a 18€/cabeza, nos sobró el lacón. El pulpo muy rico, en su punto de cocción y con abundante pimentón picante y aceite.
Tras el empacho nos dirigimos al sur, hasta Vega de Espinareda. El viaje en general se hizo un poco pesado porque no conocía los cruces y no llevaba el soporte para el móvil, así que ante la duda era parar, sacar el móvil y consultar el mapa. Y como había sitios donde te decían Ancares para allá, y llegabas al siguiente cruce y no marcaba nada, las consultas a 33ºC fueron frecuentes y cansadas.
Pero en fin, una vez enfocados pudimos disfrutar del paisaje del puerto de Ancares. Tiene un tramo roto, pero luego en la parte más alta mejora mucho y como curiosidad puedes ver marcado en el suelo la pendiente de las rampas, de cuando pasó la Vuelta por allí. Las vistas desde lo alto son magníficas, tanto que con el día tan despejado llegamos a distinguir Fonsagrada, a 35km a vista de pájaro.
A partir de ahí ya es Lugo, y la carretera de 2 carriles se convirtió muchas carreteras de 1 carril, extremadamente sinuosas, de 2ª-3ª, algunas casi túneles entre vegetación, y otras con vistas espectaculares de las montañas. Subidas, bajadas, un par de cañones... Subimos como otros 2 puertos que no estaban marcados, pero que por altitud estaban cerca del de Ancares, hasta llegar A Proba, capital del concejo Navia de Suarna (y más conocida por este nombre, al menos aquí). Eran las 6 de la tarde y nos tomamos un descanso, mientras saqué la foto más típica del castillo.
Era hora de retornar a casa. Así que otra vez por carreteruchas estrechas, con subidas y bajadas y paisajes, y con al menos otros dos puertos considerables, llegamos a San Antolín de Ibias, Asturias de nuevo. A partir de ahí ya terreno conocido, puerto de las Mujeres Muertas y corredor del Narcea hasta casa.
La idea era meternos el pechugón por la mañana, comer en Caboalles, y por la tarde tranquilamente hasta casa. Pero como somos muy perezosos nos levantamos tarde y tuvimos que hacer la ruta al revés, porque el sitio de la comida era fijo.
Lo primero ruta por el Puerto de Ventana para pasar a León. Han pasado más de 10 años desde que pasé por primera vez y sigue igual, aunque el asfalto empieza a empeorar en algunas zonas (pocas), y tiene curvas con mucho verdín.
Llegados a Caboalles tocó buscar el famoso restaurante del pulpo. Tras consultar internet y haber pasado por delante y dar la vuelta lo encontramos. Se trata de un chigre viejo al lado de un restaurante más nuevo en la misma carretera general, por lo que no llama la atención en absoluto. Era un día laborable, así que sólo había 3 ó 4 nativos tomándose un vino antes de comer, y allí entramos como elefantes en una cacharrería a pedir de comer, una de lacón, una de pulpo y postre. Quedamos empachados y salimos a 18€/cabeza, nos sobró el lacón. El pulpo muy rico, en su punto de cocción y con abundante pimentón picante y aceite.
Bar Xardón https://www.facebook.com/bar.xardon
Tras el empacho nos dirigimos al sur, hasta Vega de Espinareda. El viaje en general se hizo un poco pesado porque no conocía los cruces y no llevaba el soporte para el móvil, así que ante la duda era parar, sacar el móvil y consultar el mapa. Y como había sitios donde te decían Ancares para allá, y llegabas al siguiente cruce y no marcaba nada, las consultas a 33ºC fueron frecuentes y cansadas.
Pero en fin, una vez enfocados pudimos disfrutar del paisaje del puerto de Ancares. Tiene un tramo roto, pero luego en la parte más alta mejora mucho y como curiosidad puedes ver marcado en el suelo la pendiente de las rampas, de cuando pasó la Vuelta por allí. Las vistas desde lo alto son magníficas, tanto que con el día tan despejado llegamos a distinguir Fonsagrada, a 35km a vista de pájaro.
A partir de ahí ya es Lugo, y la carretera de 2 carriles se convirtió muchas carreteras de 1 carril, extremadamente sinuosas, de 2ª-3ª, algunas casi túneles entre vegetación, y otras con vistas espectaculares de las montañas. Subidas, bajadas, un par de cañones... Subimos como otros 2 puertos que no estaban marcados, pero que por altitud estaban cerca del de Ancares, hasta llegar A Proba, capital del concejo Navia de Suarna (y más conocida por este nombre, al menos aquí). Eran las 6 de la tarde y nos tomamos un descanso, mientras saqué la foto más típica del castillo.
Era hora de retornar a casa. Así que otra vez por carreteruchas estrechas, con subidas y bajadas y paisajes, y con al menos otros dos puertos considerables, llegamos a San Antolín de Ibias, Asturias de nuevo. A partir de ahí ya terreno conocido, puerto de las Mujeres Muertas y corredor del Narcea hasta casa.
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