Cuevas de Skocjan, imprescindibles

Nos despertamos en el hotel de Divaca con música tradicional eslovena, muy alegre, parecida a la tirolesa. Bajamos a desayunar y la música seguía. Yo pensaba que era el propio hilo musical del hotel, animando el día. Pero luego salí a buscar no se qué a la moto y me encontré la fuente de tan sublimes melodías.

Sí, el pescadero.

Primer objetivo del día, las cuevas de Skocjan. Como dije en la anterior entrada no teníamos previsto parar en ellas al haber cogido un hotel junto a las de Postojna, porque suponía dar para atrás 30km. Pero como estábamos al lado, a 5km., fuimos a ver si entrábamos en la primera tanda de las 10 de la mañana. Entrar en la siguiente, a las 12, nos desbarajustaría todo el planing de 2 días.

Las cuevas están totalmente pensadas para el turismo. El suelo es de hormigón para que no tropieces, hay barandillas por todas partes, no necesitas linterna para nada, y entras en grupos de 20 personas (creo recordar) con un guía (con varios idiomas: inglés, francés y alemán). La visita dura 2 horas clavadas desde que sales de la recepción hasta que vuelves al aparcamiento.

Hay que caminar un poco para llegar a la entrada porque la recepción no está donde la cueva, si no a 200m. Y procurar ponerte delante de la marabunta para entrar de los primeros, que puede haber 20min. de diferencia entre el primer grupo y el último.

Se entra por una galería moderna excavada para atajar, y se sale por la antigua entrada a una dolina en un paraje espectacular (fotos de arriba). Luego pillas un ascensor y hala, directo al aparcamiento.

Por cierto, la palabra dolina es de origen esloveno. Normal porque el país está lleno de ellas.

NO DEJAN HACER FOTOS, sólo en la caverna de salida.

Lo más importante de estas cuevas no son las estalatitas como ocurre en el Soplao. Aquí lo más guapo son las grandes cavernas de altura impresionante. Y con el camino circulando a media altura por la pared la panorámica resulta espectacular. Como no se pueden hacer fotos, os pongo unas de google aquí para que las veais.

Esta vista es impresionante, pero nunca vas a estar solo como este priviliegiado.