
Según acabamos en Skocjan fuimos corriendo hacia Postojna. 30km de carretera buena con algunas curvas, pero sin más trascendencia.
Llegaríamos cerca de la una, y había una cola curiosa. Es un complejo muy grande con restaurante, bar, tiendas de souvenirs y un aparcamiento enorme tanto para coches como para autobuses. El turismo en máxima producción.


Se trata de un restaurante semi-buffet, en el que ofrecen varias opciones y vas pagando plato por plato que cojas, pero te echan ellos la cantidad y las opciones son más bien escasas. La comida es totalmente de hospital y los precios nada eslovenos, más bien españoles de los caros.
La cueva es muy accesible, toda hormigonada, apta para sillas de ruedas. Entras en un tren a toda leche durante 1km o así. Es entretenido, como un parque de atracciones, y se disfruta pasar del calor de fuera al fresquito de dentro.
En esta DEJAN HACER FOTOS.
La cueva está bien aunque esté masificada. Es enorme y la gente no te estorba. Tiene cosillas para ver, pero en general es una cueva normal, podríamos llamarla "de iniciación".
Si ya visitaste otras cuevas como hicimos nosotros: las típicas de Valporquero o del Soplao, esta no te va a llamar la atención para nada.
Para mi esta cueva es prescindible, mientras que la de Skocjan es un must, una obligación. Si sólo tienes tiempo para una, vete a la de Skocjan. El problema de ambas son los horarios fijos, que como llegues tarde a pedir entrada te puedes quedar 2 horas plantado esperando.
Ah, ojito con los precios. Esta cueva más el castillo de Predjama que está a 10km y al que íbamos luego, 38 euros (temporada alta). La cueva de Skocjan 20 euros.
Comentarios
Publicar un comentario
Escribe tu comentario